Caía la tarde sobre Alange y, como en las últimas ocasiones, comenzábamos el camino mirando al cielo. Los colores anaranjados, ocres y rojizos del ocaso nos anonadaban tras el castillo.
Dicho antiguo relataba "Sol en ventana, agua mañana" pero no esperó, el agua llego y justo en aquel momento. Un chubasquillo de refresco que nos hizo disfrutar de un bello arco iris completo.
Caminos por terrenos de regadío con vistas a la presa, por un bosque de ribera atravesando el Matachel, por secanos cerealistas y por dehesas de antiguos tránsitos trashumantes. Y la noche tornó muy oscura, las nubes no nos dejaban ver la luna pero las luminarias alumbraban el campo como luciérnagas.
Descanso en la llanura, en grupos y sobre el suelo, como si estuviéramos alrededor de las candelas, disfrutamos de refrescos y manjares de la tierra.
Vuelta atrás en el camino, con vistas a La Zarza y a nuestro pueblo, y entre nubes, tímidas sonrisas de la luna casi llena despedían esta ruta cargada de contrastes.
José María Benítez Carroza.
Buena convivencia en esta primera ruta nocturna de 2012. Queremos agradecer a todos los asistentes procedentes de otras localidades el haberse interesado en venir a conocernos y a compartir esta actividad con nosotros. Además nos engrandece poder acoger con los brazos abiertos a senderistas venidos desde Sevilla, Madrid y La Coruña, ya que serán ellos los que cuenten por sus tierras lo bien que lo pasaron durante su estancia en Alange y el poder haber disfrutado de esta actividad alternativa ya que para muchos no entraba en sus planes. Gracias por asistir y os esperamos en más ocasiones.
La Directiva.
Pasamos una tarde-noche muy amena, recorriendo la ruta, y tras el inevitable cansancio llegó la grata alegría en la meta. Para recordar: la cena nocturna y el paso por los aspersores.
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