Solo cuatro valientes de la Asociación Senderista y Cultural "Pata del Buey " de Alange se atrevieron acompañar al Club de Senderismo Valdearenales para realizar la ruta Isabel la Católica.
Para ello se desplazaron hasta Cañamero, localidad reconocida por sus vinos de pitarra, para caminar hasta Guadalupe por el camino que siglos atrás caminaron los mismísimos Reyes Católicos para llegar a su Palacio de Mirabel.
Los senderistas caminaron por el sendero que lleva hasta la presa del Cancho del Fresno, rodeados por alisos, álamos , entre otros árboles, pasando por un abrigo en la roca que alberga llamativas pinturas rupestres.
Los caminantes continuaron su ruta para pasar por una antigua piscina natural, cruzaron el muro que sostenía las aguas rodeados esta vez entre jaras y brezos.
Tras pasar la piscina nos les quedó más remedio que comenzar a subir monte, esta vez para llegar hasta la Cruz de Andrada, situado a 670 metros, y que recuerda a un vecino muerto a mano de unos ladrones de caminos.
Siguieron subiendo hasta la Fuente de la Alvosilla, situada a unos 800 metros de altitud, en la Sierra del Águila, pasando por un arroyo los senderistas llegaron hasta el reconocido Castaño del Abuelo, lugar para fotografiar y fotografiarse con él, ya que este árbol esta declarado Árbol del Notable Interés y del que ya había constancia en el siglo XIV por haber servido de descanso a la Reina Isabel La Católica, y más tarde fue empleado como lugar de refugio por caminantes y monteros. Desde este lugar los senderistas, entre ellos nuestros cuatro valientes pudieron divisar la Ermita de Mirabel.
Tras la parada, siguieron ascendiendo para superar los 1000 metros de altitud, bordeando la ladera del Pico Agudo acompañados en todo momento por robles y castaños, para comenzar a descender, donde ya podían divisar a lo lejos la Puebla de Guadalupe y su Real Monasterio.
Tras pasar el río Guadalupejo y la Ermita de Santa Catalina, los senderistas llegaron a Guadalupe donde quedaron inmortalizados por la belleza de su Real Monasterio, que aunque visitado ya en otras ocasiones, no deja de impresionar cada vez que se ve.
Los Reyes Católicos no fueron tontos cuando eligieron Extremadura para descansar...
Fotografías de Juana María Pulido López
Fotografías de Encarna Hurtado Barrero.
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