No pasadas las cuatro de la tarde de la festividad de San Blas, los caminantes de la Asociación Senderista y Cultural “Pata del Buey”, se dispusieron a seguir las calles y caminos del agua dentro del casco urbano Alange. Un “Paseo del Agua” muy soleado que no defraudó a nadie, donde el Monumento al agua, la Fuente de La Jarilla o las vistas del impresionante pantano desde lo alto de La Mesilla fueron algunos de los puntos de interés dentro de esta ruta urbana.
Pero bajando la Calle Baños, hacia la parte más baja y rica en agua de la villa, el paseante comenzó a intuir que algo se estaba preparando. Música del folclore popular extremeño se escuchaba al llegar al entrañable lavadero, popularmente conocido como “El Baño”. Una gran sorpresa les esperaba, ¡había lavanderas! en aquel lugar ya abandonado.
Las riñas por la piedra favorita para lavar, o por aquella piedra que se iba pasando de abuelas a madres, y de madres a hijas; el empleo de enseres y materiales que ya no se usan, como el rodillero, el jabón hecho con aceite frita o el azulillo, un tinte que se usaba para lavar ropa blanca y que tiñó de un bonito azul el agua de la pila de lavar. Mientras que junto al “sacadero”, donde brota el agua impoluta del Manantial del Baño, se coloraron trapos al “soleo” para que se secaran al calor del sol.
Al finalizar el paseo, el Centro de Día abrió sus puertas para acoger a los caminantes, donde la Asociación de Mujeres “La Laguna”, con nombre de agua y muy afanada, estaba elaborando un exquisito chocolate para la degustación de todos, junto a una gran variedad de dulces típicos de estas fiestas con gran tradición popular en esta localidad.
Los queridos mayores del Centro de Día pasaron una tarde especial ya que volvieron a recordar, junto a estas dos asociaciones, aquellos tiempos en que la fiesta de San Blas que ellos vivieron, se celebraba en aquellos lugares que hoy día están bajo las aguas del Pantano de Alange.
Por último, San Blas repartió salud para las afecciones de la garganta gracias a la tradición de la bendición de cordones, de la cual se ocupa la Asociación de Mujeres.
Por segundo año consecutivo la fiesta ha sido un éxito y ojalá y continúe esta bonita convivencia durante muchos años.
Pero bajando la Calle Baños, hacia la parte más baja y rica en agua de la villa, el paseante comenzó a intuir que algo se estaba preparando. Música del folclore popular extremeño se escuchaba al llegar al entrañable lavadero, popularmente conocido como “El Baño”. Una gran sorpresa les esperaba, ¡había lavanderas! en aquel lugar ya abandonado.
Las riñas por la piedra favorita para lavar, o por aquella piedra que se iba pasando de abuelas a madres, y de madres a hijas; el empleo de enseres y materiales que ya no se usan, como el rodillero, el jabón hecho con aceite frita o el azulillo, un tinte que se usaba para lavar ropa blanca y que tiñó de un bonito azul el agua de la pila de lavar. Mientras que junto al “sacadero”, donde brota el agua impoluta del Manantial del Baño, se coloraron trapos al “soleo” para que se secaran al calor del sol.
Al finalizar el paseo, el Centro de Día abrió sus puertas para acoger a los caminantes, donde la Asociación de Mujeres “La Laguna”, con nombre de agua y muy afanada, estaba elaborando un exquisito chocolate para la degustación de todos, junto a una gran variedad de dulces típicos de estas fiestas con gran tradición popular en esta localidad.
Los queridos mayores del Centro de Día pasaron una tarde especial ya que volvieron a recordar, junto a estas dos asociaciones, aquellos tiempos en que la fiesta de San Blas que ellos vivieron, se celebraba en aquellos lugares que hoy día están bajo las aguas del Pantano de Alange.
Por último, San Blas repartió salud para las afecciones de la garganta gracias a la tradición de la bendición de cordones, de la cual se ocupa la Asociación de Mujeres.
Por segundo año consecutivo la fiesta ha sido un éxito y ojalá y continúe esta bonita convivencia durante muchos años.
El lavadero un día normal...
El lavadero un día de fiesta...
Fotografías de José María Benitez Carroza
Fotografías de Fefa Corbacho Barrero
Fotografías de Nicolás Megías Berdonce
Qué éxito de fiesta!! en su primera edición, a la tradicional chocolatada y bendición de cordones se le incorporó el paseo, en esta segunda edición, las lavanderas, ¿qué puede ser lo próximo?
ResponderEliminarLo más importante es que este año la afluencia de público ha sido mayor que el pasado, eso es buena señal, pues anima a seguir trabajando en esta fiesta.
José María Benítez.