lunes, 31 de octubre de 2016

UNA EXPERIENCIA CON EL PASADO EN ALANGE.

Día con sol agradable y viento en calma, nos ponemos en marcha para subir al Castillo de Alange por el camino de Hins Al-Hanash, 230 senderistas, entre ellos unos jovencitos muy ilusionados. Caminamos en buena armonía entre la vegetación y el canto de los pájaros que nos observan; algunos recuerdan que por aquí han pasados hombres de la prehistoria, romanos, árabes, cristianos y ahora….

En el camino nos asalta la historia y leyenda de un personaje que nos transporta al siglo IX, Muhammad I, emir de Córdoba, dueño y señor de todas estas tierras que veis y de aquellas que vuestros ojos no pueden alcanzar… de la familia de los Omeyas… descendiente del profeta Mahoma e hijo del gran Abderramán II y el motivo de estar en Alange es capturar a un traidor Ibn-Marwuan El Yelliqui….

Yo Ibm-Marwuan, soy muladí hijo de El Gallego, Gobernador de Márida (Mérida) donde nací… criado en Córdoba donde estudié… fui capitán del ejército de Muhammad I, pero mi enemistad con el primer ministro Jasim, quién me humilló públicamente… siendo perseguido tuve que huir con mi familia y mis tropas hasta Hins Al-Hanash (Alange) tras tres meses de asedio fui derrotado y desterrado a Batalyaus (Badajoz) en la que construí la alcazaba más grande de toda la península, siendo poderosa y respetada.

Una vez conquistada la fortaleza por los senderistas; contemplando sus impresionantes vistas comprendemos cuando decía ser “dueño y señor de todas las tierras que veis”.

Después del esfuerzo tocó reponer fuerzas en la otra ruta "La Tapa".

Conociendo nuestro pasado, construimos el futuro.

Texto de Paco Romero Contreras


230 senderistas de muy diversas procedencias disfrutaron de una experiencia turística saludable en el Cerro de la Fortaleza de Hisn Al-Hanash gracias a la Asociación Senderista y Cultural "Pata del Buey" de Alange, dándoles a conocer la historia de Ibn Marwan perseguido por Mohama I, Emir de Córdoba, antes de fundar la ciudad de Badajoz, haciendo disfrutar a los más pequeños de una batalla de caramelos como mecanismo de defensa contra los ataques en las puertas del castillo, gozando de increíbles paisajes de agua dulce, vegas y sierras, y de limpio cielo azul surcado por buitres y otras rapaces... en definitiva, aprendiendo a disfrutar de la cultura, del patrimonio y de la naturaleza practicando senderismo en Alange.

Texto de José María Benítez Carroza








































 


















































Fotografías de:

  • Ana Marquez Balsera
  • Jose María Benítez Carroza
  • Laly Moreno Escribano
  • Loli Fernández Gil
  • Mari Carmen Chaves Montero (Oficina de Turismo de Alange)
  • Nicolás Megías Berdonce
  • Paco Romero Contreras