lunes, 22 de enero de 2018

ROJO SOBRE BLANCO, UNA JORNADA POR TIERRAS SALMANTINAS

Primera ruta del año y autobús lleno destino a tierras salmantinas para caminar por la sierra de Béjar.

Con paisajes blancos de fondo una parte del grupo hicieron camino hasta el embalse de Navamuño, descubriendo preciosos parajes con puentes de cuento, cascadas de agua decoradas por carámbanos de hielo e incluso tramos acompañados por motoristas que realizaban la misma senda sobre las dos ruedas.

Una vez en lo más alto y con vistas espectaculares del Calvitero totalmente nevado, el grupo se dentro por un estrecho camino cubierto de vegetación que como comentaban algunos entre risas y carcajadas les parecían estar caminando por una auténtica selva.

Una vez llegado a la carretera, volvieron hasta Candelario para desfrutar de un paisaje totalmente distinto al anterior, un paisaje que a la vez que bello, tenebroso, debido a la gran cantidad de forestación alineada con todas sus hojas caídas.

Una vez llegados a la localidad, había que recobrar fuerzas y que mejor que hacerlo probando los productos típicos de la zona, como sus famosas patatas meneas con tocino, además de disfrutar de sus famosas batipuertas y fuentes.

Una vez descansados la jornada no podía terminar de otra forma que la de sin ver  más de cerca el tan preciado oro blanco, por eso el grupo ya unido volvió a la sierra, esta vez en autobús, para disfrutar como niños de la preciosidad de la nieve.

Texto de Nicolás Megías Berdonce.


Muchos de los expedicionarios, con antelación soñaron con la ruta que le llevaría a descubrir algo nuevo y especial, un terreno nevado en la Sierra de Béjar con parada obligada en Candelario, donde sus empinadas calles y típicas casas de sierra con sus batipuertas y anchos muros para protegerse del frío, rica chacina derivada del cerdo, sus monumentos de la Cruz del Herrerito, Ermita del Humilladero, Iglesia Parroquial, lavadero y diversas fuentes con agua cristalina en la vía pública encantan a los ruteros.

Lo más esperado es la nieve, en la que los niños y niñas de todas las edades; muchos por primera vez que en su vida ven tan espectacular paisaje. El manto blanco invita al recreo y contemplación, donde los más atrevidos juegan con el elemento incluso se ingenian el deslizamiento con bolsas de plástico.


La jornada nos recuerda que los sueños se hacen realidad.

Texto de Paco Romero Contreras





Recopilación de las mejores imágenes de la jornada aportadas por nuestros socios.




Ruta corta...


















































Ruta Larga...
























































































































Candelario, relax y gastronomía...




























Disfrutando de la nieve...
















































Vídeos...